"Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper."

sábado, 19 de febrero de 2011

Vinilo y dolor


La misma sensación de siempre volvió a su vientre en el momento exacto en que la lluvia chocaba contra su ventana. Las gotas como embargadas de su tristeza intentaban dar un último esfuerzo antes de caer en el abismo.
Cerró sus ojos tratando de olvidar todo. Mecánicamente colocó un disco de vinilo en la vitrola y dejó que la música envolviera su hogar. Mientras la lluvia se escurría por sus mejillas. Elevó la mirada hacia el techo tratando de revisar por donde entraba la lluvia a la caza. Es increible el punto hasta donde podía llegar para mentirse a si mismo.

Tomo su  taza de té con delicadeza acercandose el dulce liquido a los labios. Mientras la lluvia caía y caía por sus mejillas. Mientras la melodía dejaba de oirse por la casa. Y la noche londinense seguia bañada de su seco dolor.





Mi primer invierno con el abuelo George, un año después de la muerte de la Abuela Merry Anne.