"Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper."

martes, 13 de diciembre de 2011

A orillas del mar

El aire se congelaba a su alrededor, la brisa meció con fuerzas sus cabellos y las muchas capas de su vestido juguetearon con el soplo que corría a su alrededor. Sonrío mientras veía que la luz, como un pintor que con su invisible pincel entregaba color a todo lo que le rodeaba. El mar embravecido rugió a los pies del muelle en el que se encontraba. Las viejas tablas parecieron vacilar ante tan osada tempestad, aún así la chica no se movió de donde se encontraba, paciente, esperando divisar por fin la tan preciada embarcación que le traería de vuelta a su amado.

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