A veces en la noche, muy a oscuras, en esos momentos donde
lo único que no pareces tener es sueño y el tic tac del reloj suena tan fuerte
que me sorprende no escucharlo habitualmente, me acuerdo de ti.
Sí, así es, me acuerdo de ti.
Se que dije que no lo haría, que lo que sentíamos era
inútil, o más bien lo que sentías. Que yo quería a otro.
Que tonta fui en ese momento, pero no me arrepiento.
A veces me siento feliz, a veces me siento triste.
Desearía tener a alguien que cuidara de mí, y así yo poder
sentir el viento en mis cabellos, la suave lluvia de abril mojando mi rostro,
el susurro de los árboles, coger una flor del jardín.
Por favor, solo por ahora. Se que es demasiado tarde. Solo
abrázame y dime que todo ira bien, como cuando eramos pequeños y tu me
consolabas.
Es por la tarde y el viento susurra, te siento tan cerca que
creo que hasta podríamos entrelazar nuestros dedos.
Entonces te alejas. No volteas cuando digo "Oh, por
favor no te vayas"
Quiero sonreír cuando este feliz, poder tenerte junto a mí,
que me abraces y digas "Te quiero"
Este dolor ahoga y quema al mismo tiempo.
Es sorprendente hasta que punto puede llegar alguien a
equivocarse, a arrepentirse.
Se que es tarde. Sólo te pido, que digas otra vez mi nombre.
El viento parece reírse y acalla mis lágrimas.
En la obscuridad de esta noche. Yo. Te recuerdo
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